HISTORIA



La historia del Necaxa inicia el 21 de agosto de 1923, cuando el Ingeniero Inglés, William H. Frasser, Gerente General de la Compañia Luz y Fuerza, decide unir los equipos “Luz y Fuerza” y “Tranvías”. La Federación no permitía que los equipos llevaran nombres de empresas privadas por lo que los rojiblancos adoptaron el de Necaxa, en honor al río y a la presa Necaxa, los cuales generaban la energía distribuida por la empresa.
Además tomaron el mote de Electricistas pues los jugadores eran por las mañanas trabajadores de la compañía. Por la nacionalidad del Ing. Frasser, Necaxa tomó los colores rojo y blanco para su escudo y uniforme.
Algunos jugadores de aquel primer equipo fueron: Pepe Ruiz, Roberto Jardón, Mario Guadarrama, Carranza, Marure, Lonergan, Pérez, Garfias, Cuevas, Crowle y González. En 1925 y 1926 el Necaxa conquistó dos Copas México: ambas las obtuvieron frente al Club Asturias. Ese mismo año llegó al club una de sus leyendas más importantes: Ernesto Pauler, el Botero de Voiga, quien comenzó a jugar como portero y después se convirtió en un virtuoso director técnico.
En los 30 los Electricistas forjaron una época de leyenda para el Fútbol Mexicano. Después de una dolorosa derrota en una serie de tres finales contra el Atlante en 1931-1932.
El año siguiente, Necaxa cobraría venganza venciendo a los Prietitos por un escandaloso 9-0; la alineación de aquel Necaxa fue: José Ruiz, Roberto Jardón, Luis “Pichojos” Pérez, Alberto Carranza, Alfredo Crowle, Lonergan, Marures, Concepción Pérez, Garfias, Raúl Chávez y el peruano Julio Lores.
Ese mismo año, consiguió el Título de Campeón de Campeones, y para los 30’s el Necaxa se convirtió en el equipo más popular de México, que bajo la dirección del austriaco Ernesto Pauler obtuvo en los años 1935-1936, una temporada inolvidable, conquistando así los títulos de: Campeón de Campeones, Campeón del D.F, Campeón de Liga, Campeones Nacionales y Campeones Centroamericanos, este último lo consiguió en los Juegos Centroamericanos y del Caribe de El Salvador, donde los Electricistasse vistieron de la Selección Mexicana y ganaron todos sus encuentros, dando así el primer campeonato internacional para México.
De este modo es el Necaxa el primer equipo en recibir el mote de campeonísimo, por parte de Paco Martinez de la Vega, ya que aparte de sus trofeos como conjunto, sus jugadores Julio Lores en dos ocasiones e Hilario López en tres, consiguieron el campeonato de goleo.
Los Once Hermanos
Con tantos triunfos la fanaticada mexicana se volcó hacia los Electricistas, además Necaxa comenzó a ganar prácticamente cada torneo que disputaba y sus jugadores practicaban un fútbol vistoso, con técnica, mucha visión y sobre todo compañerismo; ahí fue cuando nació la leyenda de Los Once Hermanos.
Los jugadores que formaron de ese mítico equipo, dirigido por Ernesto Pauler fueron:
Raúl “Pipiolo” Estrada, Luis “Pichojos” Pérez, Antonio Azpiri, Vicente “Chamaco” García, Hilario “Moco” López, Tomás “Poeta” Lanz, Lorenzo “Yegua” Camarena, Julio Lores, Ignacio “Calavera” Ávila, Marcial “Ranchero” Ortiz, Guillermo “Perro” Ortega, posteriormente, en 1936 se une a este equipo Horacio Casarín.
El 27 de marzo de 1939 sucedió un hecho sin precedentes en el Fútbol Mexicano: en un juego en búsqueda del campeonato entre el Asturias y el Necaxa en el Parque Asturias, los aficionados que se dieron cita al evento incendiaron las gradas del campo en señal de protesta por algunas decisiones del árbitro Fernando Marcos y los constantes golpes que el ariete rojiblanco Horacio Casarín recibió durante el partido. Necaxa fue derrotado y Casarín salió lesionado.
Primera desaparición
                           
En 1942 después de la salida de varios jugadores, el Ing. Frasser fue asesinado y su familia retiró al equipo ante la inminente profesionalización del fútbol y despareció el Parque Necaxa. Esa fue la primera desaparición del conjunto rojiblanco. Necaxa derrotó en su último juego en la época amateur al odiado España con marcador de 4-3. Los aficionados lloraban desconsolados en las gradas del campo.
En 1950 bajo el patrocinio del Sindicato de Electricistas, presidido por el Senador Juan José Rivera Rojas, el Necaxa regresó al Máximo Circuito aprovechando la desaparición del Asturias y España. Su debut fue en Guadalajara, en el Parque Oblatos que estaba abarrotado por los eufóricos aficionados al club y el encuentro terminó empatado a ceros. El primer partido como local en la Ciudad de México lo disputó contra su acérrimo rival: el Atlante, que ganó el juego por 4-1.
Segunda desaparición
                           
Otra tragedia ocurriría para la afición necaxista el 19 de septiembre de 1971; el equipo se endeuda demasiado con sus jugadores y la directiva decide vender el club a unos empresarios españoles que inmediatamente cambian el nombre de Necaxa por el de Toros del Atlético Español, equipo que también tuvo momentos de gloria al disputar la Final por el Título en la temporada 1973-74. A pesar de esto, la afición se sintió traicionada y le retiró el apoyo al cuadro rojiblanco, prefiriendo en su mayoría apoyar a otros clubes que estaban en su momento.
Tras 11 años de ser Atlético Español, la directiva de los Toros decide retomar los colores y el nombre de Necaxa, y el 21 de julio de 1982 el equipo regresa al máximo circuito del balompié mexicano. La nueva era fue difícil y su legendaria afición se había olvidado por completo de ellos. El Necaxa se salvó de dos descensos en 1983 contra la U. de G. y en 1985 contra el Zacatepec.
1990 segunda época de oro
                            
A finales de 1988 Enrique Fernández junto con su directiva venden a los electricistas a Televisa, quien ya era dueño del Club América.
Y así, en la temporada 1989-1990, al mando del técnico Aníbal Ruiz, inició la renovación con la llegada del ecuatoriano Álex Aguinaga, uno de los máximos símbolos de la escuadra rojiblanca en su inminente historia y que ha sido nombrado entre los mejores jugadores extranjeros que han venido a México.
La directiva trató de atraer más aficionados cuando decidieron cambiar el uniforme clásico de camiseta blanca con 5 líneas rojas por un uniforme con un rayo dibujado y cambiando el mote a Rayos. En ese mismo torneo llegó el chileno Ivo Basay, que resultó un gran jugador en temporadas siguientes.
Para la siguiente temporada llegaría el técnico argentino Roberto Saporiti, quien marcó otra buena época necaxista, en 1992 llega la directiva Enrique Borja y toma la decisión de dejar a Saporiti como técnico de los Rayos.
Ese año la escuadra termina como Superlíder y 5 jugadores son convocados a la Selección Nacional para las eliminatorias de E. U. A ’94. Necaxa se convirtió en un equipo fuerte, sólido y sumamente ofensivo, quedando invicto jugando como local. Ivo Basay fue el máximo anotador de la temporada pero los Rayos fueron eliminados por el Atlante con marcador global de 5-2.
La siguiente temporada Necaxa fue eliminado por el América. Con ese resultado, Saporitti es destituido y en su lugar la escuadra es comandada por Manuel Lapuente, quien a su llegada declara que ha llegado para hacer campeón al Necaxa; contrató a Sergio “El Ratón” Zárate, Octavio “Picas” Becerril, el chileno Eduardo “Lalo” Vilches, y José María “El Chema” Higareda.
Tuvieron que pasar 56 años para que los Rayos pudieran alzarse con un Título, derrotando al Cruz Azul en el Azteca el 4 de junio de 1995 con un marcador global de 3-1. Otra vez, Necaxa se convirtió encampeonísimo después de ser Campeón de Copa, Campeón de Liga, Campeón de Concacaf y Campeón de Campeones.
En la temporada 1995-1996 el Necaxa se convirtió en bicampeón al empatar 1-1 con el Celaya, sin embargo, la regla del gol de visitante le dio el título a los Rayos.
En el torneo de Invierno 1998 Necaxa venció 2-0 a las Chivas en el estadio Jalisco y se llevó así su tercer campeonato de la década, cerrando una gran época para el equipo.
Cambio de sede
                           
En el torneo Apertura 2003, el Estadio Victoria de la ciudad de Aguascalientes se convierte en la nueva casa de los Rayos del Necaxa, esto se debe al intento de la directiva de darle una nueva identidad al equipo y poder tener una afición propia, cosa que nunca se logró en el D.F., donde otros equipos (América, U.N.A.M., Cruz Azul, Atlante), gozaban de la simpatía de los aficionados.
A partir del 2001 la directiva inicio el cambio de sede, pero fue hasta el Apertura 2003, cuando se hizo el cambio final.
Descenso y regreso a Primera División
                        
Después de haber marcado una época en los 90, los Rayos vivieron etapa difícil, sobre todo con la partida del equipo a Aguascalientes. El Clausura 2009 está marcado como un torneo trágico en la historia del club. Necaxa descendió por primera vez en su historia tras varios torneos de pésimos resultados; su último partido en Primera División fue el 9 de mayo donde perdió con el América 1-0 en su antigua casa, el Estadio Azteca.
El 12 de diciembre de 2009, vencen a Irapuato por marcador global de 4-3 en la final del Apertura 2009, consiguiendo así su primer título en la Liga de Ascenso.
El 8 de mayo del 2010 Necaxa consigue su regreso a la Primera División del fútbol mexicano, tras derrotar en el marcador global al León 4-2 y declararse bicampeones del Ascenso.
Segundo descenso
                          
Poco le duraría el gusto a la afición necaxista pues tan sólo un año después de haber llegado e a la Primera División, su equipo volvía a descender.
El sábado 16 de Abril de 2011, los rayos viajaron a Cancún, a enfrentarse a los potros del Atlante, en el primer tiempo los rayos dominaban el partido gracias a un gol de Arturo Javier Ledesma a pase de Sergio Blanco que aún los mantenía con vida, pero un penal acertadamente cobrado por Christian Bermúdez del Atlante, era el que mandaba otra vez a los rayos a la Liga de Ascenso, donde el equipo aún permanece, esperando el momento de retornar al máximo circuito para regalarle a su afición épocas doradas como las de antaño.

La Nueva Era

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